“He recibido de España un gran
número de felicitaciones, con motivo de mi cumpleaños y algunas de compatriotas
nuestros residentes en Francia. Deseo que todos sea Vd intérprete de mi
gratitud y mis opiniones.
Cuantos
me han escrito muestran igual convicción de que sólo el restablecimiento de la Monarquía constitucional
puede poner término a la opresión, a la incertidumbre y a las crueles
perturbaciones que experimenta España. Dicenme que así lo reconoce ya la
mayoría de nuestros compatriotas, y que antes de mucho estarán conmigo todos
los de buena fe sean cuales fueren sus antecedentes políticos, comprendiendo
que no pueden tener exclusiones ni de un monarca nuevo y desapasionado ni de un
régimen que precisamente hoy se impone porque representa la unión y la paz. (…).
Por
mi parte, debo al infortunio estar en contacto con los hombres y las cosas de la Europa moderna, y si en
ella no alcanza España una posición digna de su historia, y de consumo
independiente y simpática, culpa mía no será ni ahora ni nunca. Sea la que
quiera mi propia suerte ni dejaré de ser buen español ni, como todos mis
antepasados, buen católico ni, como hombre del siglo, verdaderamente liberal”.
MANIFIESTO
DE SANDHURST (ALFONSO XII)
No hay comentarios:
Publicar un comentario