jueves, 2 de abril de 2020

CARTA ABIERTA A LOS ALUMNOS DEL IES GALILEO GALILEI


“Recordar es fácil para el que tiene memoria. Olvidar es difícil para quien tiene corazón” Gabriel García Márquez

         Quería desear a todos mis alumnos del IES Galileo Galilei unas felices vacaciones de Semana Santa. Vivimos circunstancias extraordinariamente difíciles donde las circunstancias personales y emocionales nos están poniendo a prueba.
         Sé de vuestra incertidumbre, especialmente a los alumnos de 2º de Bachillerato. En estos tiempos de viento, zozobra y tempestad quiero transmitiros mi más afectuoso cariño y apoyo emocional ante este reto que tenemos por delante.
         Han pasado más de veinte días desde la última vez que nos vimos y para mi me ha dado la sensación de que pasaron veinte siglos. En todo este tiempo, todos hemos pasado por momentos difíciles, que hemos ido sorteando, poco a poco, con madurez y con la esperanza que lo mejor está por llegar.
         Por mi parte, quiero deciros que contaréis con una mano amiga, con la empatía, la cercanía y el compromiso moral de ayudar a gente que se ganó mi corazón, mi respeto y mi cariño, con cada gesto, con cada momento, a lo largo de todo este tiempo que nos conocemos.
         Quiero que tengáis claro que os tenderé la mano, aunque sea al borde del precipicio, en el último momento. Esta crisis habla de personas que ayudan y que entienden a sus semejantes y se superará con confianza mutua. Cuando pasen muchos, muchos años, nos seguiremos acordando de todo esto porque nadie volverá a ser el mismo.
         Que este tiempo nos sirva para valorarnos más como personas y para valorar todo aquello que teníamos y apenas apreciábamos.
         Nos vemos pronto, muy pronto, en las clases, en las clases físicas o virtuales. Es tiempo de solidaridad en mayúsculas. Yo aportaré mi humilde granito de arena para ayudarte en aquello que pueda, aliviando el trabajo pero sobre todo transmitiendo que en esta pequeña lucha de cada día remaremos juntos en la misma dirección.
         Un fuerte abrazo virtual para todos y todas.

domingo, 2 de junio de 2019

VÍDEO FIESTA GRADUACIÓN IES GALILEO GALILEI CURSO 2018-19



Este fin de curso pude grabar un vídeo para rendir un pequeño homenaje a todos mis alumnos del IES Galileo Galilei de Alcorcón. Este es el resultado: 


jueves, 22 de febrero de 2018

Me siento un extranjero lingüístico en mi propio país

Para que mi denuncia pública no pueda ser señalada como hecha desde la impunidad y el anonimato me presento brevemente: mi nombre es Victorino López Iglesias, soy profesor del IES Galileo Galilei de Alcorcón (Madrid) y profesor asociado del Departamento de Periodismo y Comunicación Audiovisual de la Universidad Carlos III de Madrid. Aclaro que soy funcionario de carrera, de manera que mi futuro laboral no pasa por tener acreditado un nivel bilingüe en inglés, por lo que se podrá entender que no es una pataleta o un temor ante la pérdida de mi puesto de trabajo.
Para los que aleguen que igual protesto porque igual no tengo la formación suficiente como para poder compararme con otros que tengan una mayor competencia lingüística digo que soy doctor con premio extraordinario por la Universidad Complutense en el curso 2011-2012, licenciado en Ciencias de la Información y licenciado en Geografía e Historia y mi nivel de inglés no es tan bueno como quisiera.
Defiendo como nadie la importancia de saber idiomas, de que los alumnos en sus distintas fases educativas dominen una segunda o una tercera lengua y que todos, en general, hagamos esfuerzos por perfeccionar nuestro currículum profesional.
El inglés es muy importante, cada vez más importante, pero alzo mi voz para denunciar que el bilingüismo galopante que nos invade no puede ser el único argumento para la confección de los programas educativos ni el factor determinante y excluyente para elegir al cuerpo de profesores, en sus distintas escalas.
Una nación política se construye con muchas herramientas, la más importante de ellas la lengua. Hablar, comunicarte, expresarte en una misma lengua contribuye a crear y a reforzar un sentimiento colectivo, una nación política y cultural. Si desde nuestro propio sistema educativo socavamos esta herramienta no podemos extrañarnos ante el desapego a nuestra pertenencia a una nación, la lejanía a una identidad colectiva de la que enorgullecernos.
En este sentido, denuncio como profesional de la educación y como español que cada día me siento un poquito más extranjero lingüístico en mi propio país, en ese en el que cada año el afamado Premio Cervantes sigue hablando de las virtudes de un idioma que se arrincona desde nuestro propio sistema educativo.
Es una realidad silente que vemos cada día en los colegios, institutos y universidades. El bilingüismo es un programa segregador, que divide a alumnos con el único criterio de la competencia lingüística, que empobrece el nivel educativo en la práctica totalidad de las asignaturas. Al menos esa es mi opinión.
No critico a mis compañeros bilingües, faltaría más. La vida es una prueba de supervivencia y, en los tiempos que corren, tener un puesto de trabajo digno y estable desempeñando tu labor como profesor bilingüe no es criticable bajo ningún concepto. Lo que sí es criticable es el sistema, la administración que premia con complementos salariales y promoción en el concurso de traslados teniendo, en muchos casos, menos experiencia y menos formación que otros compañeros que llevan años de interinos o en expectativa de destino.
Denuncio haber convertido el inglés en el único criterio desde el cual pivotan el resto de cosas en el sistema educativo. El problema es trasversal. Hay comunidades autónomas de distinto signo político que están cometiendo el mismo error, sin más reflexión ni más estudio que la pura demagogia política.
Ahora el debate está en Cataluña con hacer o no el castellano como lengua vehicular en la escuela. Soy el primero que lo defiende pero, a continuación, quiero que lo sea en el resto de España y que el castellano no haya sido arrinconado en el resto de comunidades autónomas. Ahora el Gobierno se da cuenta que impartir clases durante generaciones en Cataluña ha contribuido a crear una conciencia nacional catalana, pero no se da cuenta que el fenómeno está extendido capilarmente por el resto de España con el bilingüismo como bandera y que sus consecuencias serán graves para las futuras generaciones.
En vez de implementar programas de investigación y desarrollo en nuestro sistema educativo nos gastamos el dinero en potenciar el bilingüismo sin reparar en las posibles consecuencias de no parar el avance de este programa.
Me siento extranjero, sí. La gota que ha colmado el vaso ha sido mi intención de inscribirme en el programa de doctorado del Departamento de Ciencias Sociales de mi propia universidad. Las normas son claras: sino acreditas un nivel bilingüe en inglés no te admiten en el programa. No preguntan lo que puedes o quieres aportar en tu futura tesis doctoral. Solamente importa si sabes inglés, el resto es secundario. Hasta ese absurdo hemos llegado.

Con todo esto denuncio haber convertido a miles de españoles, profesionales de la docencia y estudiantes en extranjeros en nuestro propio país. Nuestra voz está silenciada, pero somos muchos los que opinamos lo mismo. Yo lo denuncio, pero no me escondo. Igual estoy equivocado por lo que, antes de nada, pido disculpas a todos aquellos a los que mis comentarios, muy personales, hayan podido ofender.

martes, 7 de febrero de 2017

COMENTARIO DE TEXTO I GUERRA MUNDIAL

En el pasado, prácticamente ninguna de las guerras no revolucionarias y no ideológicas se había librado como una lucha a muerte o hasta el agotamiento total. En 1914, no era la ideología lo que dividía a los beligerantes (...) ¿Por qué, pues, las principales potencias de ambos bandos consideraron la Primera Guerra Mundial como un conflicto en que solo se podía contemplar la victoria o la derrota total?
La razón es que, a diferencia de otras guerras anteriores, impulsadas por motivos limitados y concretos, la Primera Guerra Mundial perseguía objetivos ilimitados. En la era imperialista se había producido la fusión de la política y la economía. La rivalidad política internacional se establecía en función del crecimiento y la competitividad de la economía pero el rasgo característico era precisamente que no tenía límites. (...) De manera más concreta, para las das beligerantes principales, Alemania y Gran Bretaña, el límite tenía que ser el cielo, pues Alemania aspiraba a alcanzar una posición política y marítima mundial como la que ostentaba Gran Bretaña, lo cual automáticamente relegaría a un plano inferior a una Gran Bretaña que ya había iniciado el declive. Era el todo o nada. (...) Era un objetivo absurdo y destructivo que arruinó tanto a los vencedores como a los vencidos. Precipitó a los países derrotados en la revolución y a los vencedores en la bancarrota y en el agotamiento material.

Eric J. Hobsbawm. Historia del siglo XX. 1914-1991.

COMENTARIO DE TEXTO CONSTITUCIÓN DE 1869


            “TITULO II. DE LOS PODERES PUBLICOS.

Art 32. La soberanía reside esencialmente en la Nación, de la cual emanan todos los poderes.
Art 33. La forma de gobierno de la Nación Española es la monarquía.
Art 34. La potestad de hacer las leyes reside en las Cortes. El Rey sanciona y promulga las leyes.
Art 35. EL Poder ejecutivo reside en el Rey, que lo ejerce por medio de sus Ministros.
Art 36 Los Tribunales ejercen el poder judicial.
Art 37. La gestión de los intereses peculiares de los pueblos y de las provincias corresponde respectivamente a los Ayuntamientos y Diputaciones provinciales con arreglo a las leyes.

“TITULO III. DEL PODER LEGISLATIVO

Art 38. Las Cortes se componen de dos cuerpos colegisladores, a saber: Senado y Congreso. Ambos Cuerpos son iguales en facultades, excepto en los casos previstos en la Constitución.
Art 39 El Congreso se renovará totalmente cada tres años. El Senado se renovará por cuantas partes cada tres años.
Art 40. Los Senadores y Diputados representarán a toda la Nación y no exclusivamente a los electores que los nombraren.
Art 41. Ningún Senador ni Diputado podrá admitir de sus electores mandato alguno imperativo.
Art 66. Para ser Diputado se requiere ser español, mayor de edad, y gozar de todos los derechos civiles.



                                   CONSTITUCIÓN DE 1869